Uno de los problemas más comunes que pueden presentar los andamios es la corrosión, por ello en este post te contamos en qué consiste este efecto y cómo afecta a estas estructuras dependiendo de su material.
Para el mantenimiento de andamios se requiere de una completa evaluación pieza por pieza. Hay muchos factores que influyen en la solidez de estas estructuras, conocer cómo afecta la corrosión a los diferentes materiales con los que construimos un andamio es importante para mantener en buen estado la estructura.
Iniciemos por entender el término, la palabra “corroer” viene del latín “corrodere”, que significa “roer las piezas”. Este fenómeno se define como la transformación de un material debido a reacciones químicas o electroquímicas con el medio que lo rodea, lo cual produce un deterioro del elemento y de sus propiedades.
Existen varios tipos de corrosión, cuando se produce un ataque electroquímico se genera un deterioro en los metales. Esta reacción electroquímica es más conocida como oxidación, un proceso que provoca que el elemento ceda electrones, adquiriendo átomos de oxígeno.
Además del efecto del óxido, también existe la corrosión química, la cual está vinculada con el uso de productos químicos corrosivos. Existen productos químicos cuya composición es extremadamente agresiva con el material metálico, lo que sucede es que, al contacto con acero o aluminio, estos materiales químicos destruyen su superficie, dañando gravemente la pieza.
Efectos de la corrosión según el material
- Uno de los mayores atributos del aluminio es que no se oxida, ya que es naturalmente resistente a la corrosión sin tratamiento adicional. Esto se debe a la presencia de una fina película protectora natural de óxido de aluminio que se adhiere a su superficie.
- Por su parte, el acero debe pintarse con sustancias antióxido para protegerlo del óxido y la corrosión, especialmente si se va a usar en ambientes húmedos.
- En materiales como el hierro, el óxido se percibe a simple vista, debido a que se crea una capa superficial de herrumbre de color marrón. El principal problema es que la herrumbre corroe poco a poco la superficie, llegando a perforar el metal, en andamios, este efecto puede ser muy peligroso, ya que compromete su estabilidad.
- La fibra de vidrio es un material muy resistente a la corrosión, debido al refuerzo plástico que tienen sus capas exteriores. Algunos de los materiales que corroen el metal y que no tienen ningún efecto sobre la fibra de vidrio son la gasolina, aceites, el agua salada, las lacas y los disolventes. A diferencia de los andamios de metal, la fibra de vidrio resiste el contacto con estos materiales, sin que su superficie se dañe.
Cualquier parte oxidada en un andamio puede deteriorar el metal, haciendo que la pieza se debilite y la estructura pierda estabilidad. Por ello, desde Serviser recomendamos evaluar el terreno, el tipo de proyecto y el tipo de materiales que se manipularan para elegir el andamio que mejor se acomode a la situación.
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